Lo sé, es duro.
Estoy deprimida.
Y tú, hijo de puta que me ha robado lo que me hacía saltar de emoción, que te den, que te torturen y que te mueras en el infierno, por no devolver lo que no es tuyo. ¿Cómo te sentirías si te arrancase el corazón de tu pecho?
Estés donde estés, siempre te extrañaré. Mi querido iPod. Ahora solo tengo el iTunes en el portátil.
El iPod de la sexta generación, es decir, tu bisnieto, será quien te sustituya estas navidades.