15.11.10

¡Depresión!

Te extraño. Solo puedo escuchar lo que tenías en tu interior en mi casa. Las calles de la ciudad han perdido su gracia. Las esperas ahora son más largas. Desearía tenerte entre mis manos en todo momento. Y sé que te he perdido para siempre. Solo podré deshacerme de mi dolor sustituyéndote.
Lo sé, es duro.
Estoy deprimida.
Y tú, hijo de puta que me ha robado lo que me hacía saltar de emoción, que te den, que te torturen y que te mueras en el infierno, por no devolver lo que no es tuyo. ¿Cómo te sentirías si te arrancase el corazón de tu pecho?
Estés donde estés, siempre te extrañaré. Mi querido iPod. Ahora solo tengo el iTunes en el portátil.
El iPod de la sexta generación, es decir, tu bisnieto, será quien te sustituya estas navidades.

6.11.10

Por las pequeñas cosas interesantes

- Hey, Mr. Curiosity. Cuéntame algo.
- ¿El qué?
- Cuéntame algo que no sepa. Algo nuevo. Como siempre.
- Será mejor que lo busquemos juntos.
Entre las gaviotas, un buen té y un chocolate.